notas

Cada cuadro al que me enfrento es una batalla que no siempre gano. Una serie de cuadros, es decir de batallas ganadas, comprenderían el final de una guerra en la que he salido victorioso.

Al igual que en cualquier campaña bélica, en esta también hay intereses. Estos suelen ser de conquista o de defensa. En mi caso se trata de ambos.

Mi deseo de conquista es el de alcanzar por mis propios medios toda la belleza…la que brota del alma y a través de mi espíritu transformo en algo tangible llamado arte, sin olvidar que esta alma de la que todo sale no es sólo mía, sino que es de todos. Yo por tanto no hago otra cosa que devolver a la vida todo aquello que esta, de diferentes maneras y experiencias, me ha ido dando.

También albergo un sentido de defensa al encarar estas hermosas guerras. Defiendo una manera de vivir, de estar en la vida, alejado en la medida de lo posible, de lo que yo llamo “puro ruido”, que no es otra cosa que vivir sin escucharse ni escuchar las maravillas que nos envuelven.

Como un campesino

Me siento más cerca del campesino que cada mañana se levanta temprano para trabajar su tierra que de cualquier otro tipo de trabajador de carácter moderno que cumple horarios y que suele vivir de forma más bien estresada. Al igual que el campesino trabaja su tierra, yo trabajo sobre mis lienzos, ambos con la ilusión de un buen resultado que no dependerá sólo de nosotros; en su caso, gran parte de obtener una buena cosecha estará relacionada con los caprichos de la naturaleza…en el mío, de mi naturaleza caprichosa, de mi estado de ánimo, de mi voluntad, de mi energía en definitiva. Una energía que voy gestionando para obtener los mejores resultados en mi obra. La buena disponibilidad de esta energía la he ido consiguiendo a través de mis elecciones, rechazando ciertas comodidades y placeres. Pienso, o más bien siento que la energía es agotable y que con el tiempo hay que direccionarla claramente. Sólo con mucho tiempo y buena dirección conseguiré una obra digna.

El dibujo no es la forma, es la manera de ver la forma. Degas